Trastornos
Alimentarios
El trastorno de evitación y restricción de la ingesta de alimentos, generalmente, tiene inicio en la infancia temprana y se caracteriza por la selectividad y rechazo de los alimentos según su color, olor, forma y su textura.
Las causas son psíquicas (emociones, traumas y miedos) y el síntoma se expresa en lo alimentario generando mala nutrición que detiene el crecimiento y genera deterioro orgánico. A diferencia de la bulimia y la anorexia no presenta disconformidad ni distorsión de la imagen corporal.
TERIA es una Patología alimentaria de inicio habitual en la primera infancia.
Se caracteriza por conducta de evitación de ciertos alimentos a partir de características sensoriales: el color, la textura, el aroma o sabor de la comida. Las personas pueden rechazar el alimento por diversos motivos: sentimiento de asco, miedo a atragantarse o vomitar, desinterés por el alimento. No se experimenta distorsión de la imagen corporal ni temor a subir de peso. Como resultado, quien lo padece no alcanza el requerimiento nutricional acorde a su edad.
Signos de alarma:
- Falta de interés aparente por comer o alimentarse: muchos niños evitan alimentarse reemplazando el momento de comensalidad por el juego
- Miedo a ahogarse o atragantarse
- Perdida de peso significativo
- Rigidez a aceptar nuevos alimentos
- Rechazo de los alimentos por su color, sabor u olor.
La selectividad alimentaria y el rechazo, NO es un capricho.
La selectividad alimentaria y el rechazo no son un capricho.
Los síntomas de los Trastornos alimentarios pueden ser iguales en muchos casos, pero las causas son tan únicas e irrepetibles como lo es la persona y su propia historia. Por tal motivo el tratamiento debe ser realizado según las particularidades de cada paciente.
Nos distinguimos por la labor interdisciplinaria como método clave para arribar a la cura de los TCA.
Con una trayectoria de más de 26 años y con una experiencia de más de 7 mil tratamientos realizados,
CEDA se ha convertido en un referente regional destacado en tratamientos para los Desórdenes alimentarios.
Cuando el paciente y su familia cumplen con el encuadre y las indicaciones brindadas, la eficacia del tratamiento aumenta significativamente, logrando eliminar los sintomas de riesgo dentro del primer año de tratamiento, y curar el trastorno en un promedio de 14 meses.