Los Desórdenes Alimentarios están vinculados a distintos factores:
- Pérdida del orden
- Cambios en la rutina
- Angustia
- Estados emocionales desestabilizantes

La cuarentena propone un campo fértil para que algunos o todos estos factores se pongan en marcha, generando alteraciones en la dieta habitual y perdiendo la “Nutrición Saludable”.

El recién nacido requiere del amor de la madre que entrega su alimento. El Calostro, es el alimento materno de las primeras horas de vida, de sabor intensamente dulce, es así como se inscribe en el psiquismo una asociación entre el Amor, el Alimento y lo Dulce, que es lo que permite que el recién nacido sobreviva a su estado de indefensión, condición del ser humano en su nacimiento.

La cuarentena, a causa de la Pandemia, del Virus que amenaza con enfermedad y muerte, genera angustia, inestabilidad emocional, cambia la modalidad de vínculo con el otro y el Distanciamiento Social Preventivo, nos predispone al sentimiento de soledad y desamparo, por lo que el psiquismo defendiéndose de la angustia que esto provoca, tiende a consumir más dulces, por lo que ellos representan.

También se consumen más harinas ya que en los estados de “necesidad” la humanidad se refiere al “Pan” el cual funciona como metonimia de “Alimento”, de hecho es utilizado en todo el mundo como deseo universal el pedido de “Paz, Pan y Trabajo” aludiendo a una sana supervivencia.Estas modificaciones produjeron un abandono de dietas saludables en pos de compensar el sufrimiento psíquico de lo que se presenta amenazante.
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El slogan “Quédate en Casa” “No tiene que haber Circulación”, remite inconscientemente al sedentarismo, es así como en una gran cantidad de casos, las personas han ganado peso por no consumir energía en la actividad física que realizaban en gimnasios o en prácticas deportivas o simplemente por no salir a realizar compras, trasladarse a su trabajo, visitar a los amigos.Mientras las mismas condiciones de vida imperen, será difícil realizar una “Dieta Saludable”… pero no Imposible…
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Los profesionales, especialistas en Desórdenes Alimentarios, desde una modalidad interdisciplinaria, podrán ofrecer un plan alimentario adecuado, al igual que la indicación del ejercicio físico que corresponda a cada situación particular. Cuando la palabra tiene lugar y es escuchada por un psicoterapeuta especialista en el tema, el “Acto” del atracón, del picoteo o exceso de ingesta, remite, porque la angustia se tramita por la palabra.

Es esencial que el alimento cubra la necesidad nutricional del cuerpo a través de una elección saludable que además respete el placer de los sabores. Lo traumático debe elaborarse y sanarse en otro ámbito, el psicológico. Según la estructura psíquica también deberá atenderse en el campo de la psiquiatría, para esto es fundamental realizar un Diagnostico Diferencial, que permita conocer a fondo la estructura psíquica.

El momento actual, absolutamente traumático para la humanidad, funciona como suceso desencadenante de patologías psíquicas, las cuales en muchos casos se expresan en los Trastornos de la Conducta Alimentaria. Por tales motivos considero adecuado que ante la presencia de síntomas, se realice una consulta con especialistas.